(Encuentra más abajo la versión en castellano de esta nota de la revista Overland Journal)
Written by Asa Björklund for Overland Journal Magazine, United States. Spring issue, 2013.
Most people define a traveler as somebody who sees the world and eventually returns home. But what if the world became your home? Pablo Rey, of Argentina, and Anna Callau, of Spain, have been on the road for 13 years, and their “home” is a Mitsubishi Delica/L300 4WD van, affectionately named The Cockroach.
Pablo defines his previous existence as “a workaholic advertising writer“. “Then, my brain made CRUNCHHH, between other weird noises, and we decided to leave.” Departing their base in Spain, they turned south, through the Middle East, and to the southern tip of Africa. They hitched a ride to Argentina, South America, on a fishing vessel, where they spent the past seven years en route to Alaska. During that time Pablo had an epiphany: People in the West care too much about money. “In a world where sooner or later we will die, the most important asset should be time. Arabs and Latin Americans are good at this,” Pablo reflected while remembering his old life. “Our education usually impels us to stick to a straight lifeline: to study, get married, get a mortgage, have children, and work during the rest of our lives, as automats of a production line. We’ve been inoculated by the sinister ‘Arbeit macht frei’ slogan, Work will set you free, but without the Nazi paraphernalia.
Few travelers have embraced time as well as Pablo and Anna. They do, however, miss friends from home. Pablo says, “After some time, all the mountains, waterfalls, beaches, and zebras, while nice, repeat until they start to became… boring. People, instead, are the color of a trip. People are always different, a surprise that leaves a trace on you.” To assist their shoestring budget and chronicle their adventures, they have published several books. Available in English is Around the World in 10 Years: The Book of Independence.
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INSPIRACIÓN
Escrito por Asa Björklund para la revista Overland Journal de Estados Unidos. Primavera 2013.
Muchos definen a un viajero como alguien que viaja por el mundo y eventualmente regresa a casa. Pero, ¿qué pasaría si el mundo se convirtiera en tu casa? Pablo Rey, (Argentina), y Anna Callau (España) llevan 13 años en la ruta y su “casa” es una furgoneta Mitsubishi L300/Delica, cariñosamente bautizada La Cucaracha.
Pablo define su vida anterior como la de “un creativo publicitario trabajólico”. “Hasta que un día mi cerebro hizo CRUNCHHH, entre otros ruidos extraños, y decidimos partir.” Abandonaron su base en España y enfilaron hacia el sur, a través de Oriente Próximo, y hasta el extremo sur de África. Le hicieron dedo a un barco de pesca y consiguieron llegar hasta Argentina, y vivieron durante los siguientes siete años viajando por Latinoamérica hacia Alaska. En esa época Pablo tuvo una iluminación: los occidentales nos preocupamos demasiado por el dinero. “En un mundo donde tarde o temprano moriremos, el bien más valioso debería ser el tiempo. Los árabes y los latinos somos buenos en esto,” Pablo reflexiona mientras recuerda su vieja vida. “Nuestra educación nos empuja a seguir una línea continua: estudiar, casarse, tener una hipoteca, tener hijos y trabajar durante el resto de nuestra vida, como autómatas en una línea de producción. Nos inyectaron el eslogan más siniestro ‘Arbeit macht frei’, El trabajo nos hará libres, pero sin la parafernalia nazi.
Pocos viajeros se entregaron al tiempo como Pablo y Anna. Sin embargo, continúan extrañando a los amigos de siempre. Pablo dice “después de algún tiempo todas las montañas, cascadas, playas y cebras se repiten hasta que se convierten en algo… aburrido. En cambio, la gente es el color de un viaje. Cada persona es distinta y se puede convertir en una sorpresa que te marca para siempre.” Ya han editado varios libros con las historias de sus viajes (3 en castellano y 1 en inglés) que les ayudan a seguir adelante con su aventura.
Hola Anna y Pablo: Es verdad que a ustedes el mundo se convirtio en vuestra casa.A ustedes no les tendrian ni que pedir pasaporte cuando pasan una frontera ?… pues estan en su casa.Su nacionalidad es «Ciudadanos del mundo»?.. Saludos Juan y Graciela
Hola amigos,
Según la foto, andan por Canadá. Espero que estén bien! Un día de estos, si tienen tiempo, habría que ir más allá al sureste. ¡Sí! llega hasta aca el camino… hay diezel para la cucaracha y caipirinha para sus papás.
Saludos de Nath, Charlotte, Eve y Rejuan XXXX